Los diferentes grupos de colores en el teclado de un editor representan conjuntos de teclas de acceso rápido o atajos de teclado que realizan funciones similares o agrupadas. Por ejemplo, J, K y L pueden representarse con un grupo de colores uniforme porque son las teclas que se desplazan hacia atrás, pausan y avanzan, respectivamente. En los primeros días de la edición digital, esta función a veces tenía su propio dispositivo físico, por lo que agruparla en el teclado es más intuitivo para los temporizadores antiguos que hacen la transición a la nueva tecnología, que puede funcionar con un teclado de escritorio normal. Ayudan a los editores a encontrar los controles a los que están acostumbrados incluso en entornos desconocidos, por lo que mucha gente los encuentra útiles.

Dicho esto, la mayoría de los programas de edición tienen teclas de acceso rápido ligeramente diferentes, y un editor puede personalizar las combinaciones de teclas para que se adapten a sus preferencias, por lo que todo es exclusivo de cada individuo. De ninguna manera es necesario un teclado de color para editar, o incluso editar rápidamente, es solo una cuestión de conveniencia para muchos.